Declaradas Reserva Natural de la Biosfera en 1980, se forman de los afluentes río Otulún, Shumuljá y Tulijá, creando un espectáculo natural realmente impresionante, sobre todo por sus aguas blanquiazules que contrastan con el exuberante paisaje selvático que las rodea.

El intenso color azul turquesa del agua se debe al lecho calcáreo del río, creando uno de los paisajes más maravillosos del mundo. Se pueden visitar durante todo el año, pero la mejor época es la seca (diciembre a principios de julio), pues su color azul característico sólo es perceptible en esta época del año.

Cuando viajes a las cascadas de Agua Azul, prefiere usar ropa ligera y calzado cómodo para caminar. También puedes llevar zapatos que puedas mojar, en caso de que desees realizar alguna actividad en los ríos y cascadas. No olvides llevar repelente de insectos y protector solar.